Pues va a ser que no. Resulta que nuestro "jefe", vamos... el que hace más el payaso de todos los colaboradores, pensaba que iba a poder escribir de todos nosotros e irse de rositas. No sabe éste con quién se está jugando los cuartos.
Para quien no lo conozca más allá de la pantalla (algo bastante recomendable) aquí van unas pequeñas pinceladas de nuestro "calvo" favorito (tranquilo Félix, aún te queda pelo): Es un sinvergüenza, un caradura, no sigue el guión ni bajo amenaza de muerte y es un fanático de las gominolas (se pone hasta las orejas cuando ustedes no le ven). Dicen las malas lenguas que lleva con el mismo "uniforme" (sí, ese traje negro y esos tirantes, tan al estilo de Frankie Sinatra) desde la época del Pleistoceno. Los integrantes del equipo estamos haciendo una colecta para comprarle unos tirantes de colores, para ver si así cambia un poco la cosa.
No, ahora en serio. Félix es un tipo espléndido. Puede sonar a topicazo de los gordos pero es una verdad más grande que la torre de la catedral (con Mariquelo y todo). Es una delicia trabajar con él porque siempre está pendiente de que estés cómodo, de que hagas lo que tengas que hacer lo más a gusto posible y no es que improvise porque no se aprenda los guiones. Es que no los necesita, tiene demasiado talento. Bueno, podríamos contar más cosas (algunas un poco más inconfesables) pero lo iremos dosificando, que no es cuestión de destapar todas las vergüenzas, así a las bravas.
Hala,"Felishuco", ya tienes una pildorita ¿o pensabas que ibas a escaquearte con eso de que eres el que pone la cara? No hijo, no. Nos vemos en el Trastevere el próximo lunes, crack.
El Quijote
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