A pesar de que estoy inmerso en letra impresa, quemándome las pestañas en la biblioteca (como habréis podido comprobar por el vídeo en el que me "cazaron"), he encontrado un hueco para colgar la reseña del libro de esta semana
Ficha técnica:
Título: La voz dormida; Autora: Dulce Chacón; Editorial: Alfaguara; Año: 2003; Edición: 9ª; Encuadernación: Bolsillo; Páginas: 387; ISBN: 84-204-6438-4 => Puedes comprarlo en línea en este enlace
Cuando en el programa he hablado de libros que trataban sobre la Guerra Civil o la Posguerra, como en el caso de "Los girasoles ciegos" de hace unas semanas, ya comenté que no es una de mis temáticas favoritas, por machacona, revisionista y subjetiva en exceso, la mayoría de las veces. No obstante, hay excepciones que confirman la regla y, este libro es un claro ejemplo. Se trata de una novela ambientada en esos importantísimos años de la historia de España de los que se han vertido ríos de tinta, aunque con un interesante matiz: está escrito por una mujer (de manera brillante, además), protagonizado por mujeres y muestra una faceta desconocida para muchos de nosotros, que no vivimos aquella época, como fue el crucial papel que desempeñaron las mujeres en la contienda. Muchas de ellas, por tradición y por cultura, habían estado relegadas al ámbito doméstico y, durante aquellos convulsos momentos, jugaron una baza importantísima. Algunas en primera línea de combate, otras de manera callada y discreta, aunque también determinante.
Dulce Chacón, quien había centrado gran parte de su obra en la poesía y el teatro, se destapó con "La voz dormida" como una auténtica especialista en "hacer de carne y hueso" a todos sus personajes, en hacernos sentir con ellos e identificarnos plenamente con heroínas que, además de luchar con el enemigo, tuvieron que cargar con un par de ovarios (muy bien puestos, en la mayoría de los casos) en una sociedad que no estaba del todo preparada para semejante valor y empuje. No es conveniente olvidar que, todo aquello de lo que disfrutamos hoy es en gran parte fruto del trabajo de estas mujeres y de su adormecida voz que, ni entonces ni ahora (algo lamentable), fue escuchada del todo. Como todos los libros que llevo al Trastevere, creo que es de lectura recomendable e interesante y le otorgo un merecido 7,8
Bueno, creo que eso es todo, de momento. Al menos hasta la próxima semana que nos veamos de nuevo en la pantalla de Canal 4. Espero que no estéis pasando demasiado frío. En Canarias también hace un poco de fresco: unos 26 ºC, más o menos. Pero ya os contaré más detalles cuando vuelva a Salamanca.
¡¡Ah!! ¡¡Casi se me olvida!! Aunque podéis comprar el libro directamente en línea, mediante el enlace que os he puesto, os recomiendo, como siempre, que os deis una vuelta por vuestra librería favorita y echéis un vistazo a todo lo que se cuece por allí. Además será una buena oportunidad para charlar con el librero y que os aconseje más lecturas, acordes con vuestras preferencias.
Sé que pasáis mucho de mí, pero de todas formas os lo digo. Si queréis que hable de algún libro en particular que hayáis leído y que os haya gustado especialmente, sólo tenéis que dejar algún comentario en el blog o enviarnos un correo electrónico a bnoches@hotmail.es. Abrazos y besos varios para todos.
César Brito
... que decía el bolero o el tango, aquel. ¿O eran veinte años? Bueno, da igual. Además, no se trata de los que ya llevamos, sino de los que nos quedan por delante. Y puede pensarse que no, pero hemos avanzado, y mucho. ¿No me creéis? Pues tan sólo por lo que se refiere al blog, los números cantan más que Pavarotti (que en paz descanse)
Como veis, muy poco a poco, pero sin descanso, los visitantes aumentan, igual que la audiencia del programa todas las semanas, (sin cifras escandalosas, supongo, pero siempre hacia arriba). Y ya que estamos en plan alegría y echar la vista atrás y toda la mandanga... me voy a permitir un par de lujos, hombre. El primero es contaros de primera mano como empezó un servidor en esta especie de locura.
Imagino que se notará a través de la pantalla, pero por si acaso, os lo reafirmo: todos nos llevamos muy bien fuera del programa. Personalmente, conozco a los hermanos Lorenzo, desde hace un montón de años. Al Félix no tantos, (tan sólo de coincidir en algunas ruedas de prensa, de verlo por la tele, etc.), aunque pronto hubo buenas migas (es demasiado buena gente para otra cosa). Total, que un día, charlando (más bien riéndonos, como siempre) con los Lorenzo Bros. y hablando de mil cosas y de ninguna al mismo tiempo, me puse en plan teatrero a lanzar un speech que ni el mismísimo Shakespeare, sobre el libro que estaba leyendo en aquel momento y que llevaba encima. Después de secarse las lágrimas (de risa, espero), Carlos me miro un poco más serio y me dijo: "Esto que acabas de hacer...¿te atreves a hacerlo delante de la cámara para la TV?" Entonces me contó que Félix y él estaban planeando reencontrarse en la pequeña pantalla con un proyecto gestionado por ellos mismos para Canal 4, me explicó los detalles y, después de pensármelo unos...dos segundos... dije que sí, obviamente. Desempolvé mi biblioteca. Y es que todos los libros de los que hablo en el programa son míos, carezco de patrocinio (valga como aviso para navegantes) y, después de hacer una pequeña lista... ya tenía sección en el "Buenas Noches".
Poco después empezó lo bueno de verdad: pulir la sección, las noticias de Brito, el conocer al resto del equipo, las risas antes, durante y después del programa con Fernando, Javi, Arantxa... con todos. Conocer a muchos espectadores que van a visitarnos, montar el blog, compartir ideas... Efectivamente, no veo un Euro por participar y ME DA EXACTAMENTE LO MISMO. Para mí, el programa y el Trastevere es como quedar con los colegas a tomar unas cañas y echar un rato, conocer gente nueva (porque detrás de las pantallas espero tener algún amigo, también) y aprender de todos ellos. Pasarlo bien y hablar de las cosas que me gustan, recomendar libros que me encantaría que la gente leyera, hablar de lo divino y de lo humano... Y así, hasta hoy (y los días que nos queden). Otro día os contaré más cosas: la vergüenza que me da que me reconozcan por la calle, las charlas de libros con Félix (que se las da como que no lee, pero no es verdad), la cantidad de secciones que podrían salir de las charlas que tenemos fuera de cámara... pero eso será otro día.
El último lujo que me permito es contaros algo que no sabréis nunca por ninguno de los del equipo, porque son demasiado modestos (espero que no se enfaden por contarlo, porque no les he consultado). El programa se monta ÚNICA Y EXCLUSIVAMENTE gracias al esfuerzo de toda esta gente y a la amabilidad de nuestros patrocinadores. Todos ellos compatibilizan sus trabajos respectivos con el programa, casi siempre poniendo en juego su propio dinero, los materiales, los equipos, su tiempo, haga bueno o malo, con ganas o sin ellas... todas las semanas están ahí, sin una mala cara, sin un mal gesto, preocupados porque todos estemos a gusto y dándonos las gracias una y mil veces, cuando debería ser al revés. Y es que esto es así, amiguitos. Esta es la tele que hacemos: nada de cifras millonarias ni frivolidades. Cuatro amigos, cachondeo, mucha cara dura y muchas ganas. Y de momento, no nos va tan mal. ¡¡Que tiemblen las grandes cadenas, que nos asentamos en la parrilla!!
Brito
¿Es el "Grich"? ¿Jim Carrey de resaca? No hijos "midos" Es nuestro co-director, cámara, experto en cine, en japos y en mil cosas más, Carlos Lorenzo, preparado para intervenir, una vez que los chicos del Rodríguez Fabrés hicieron su trabajo de maquillaje y caracterización. Ahí está, en plan "oigh, qué trabajo da esto del maquillaje, de verdad", como si lo hiciera todos los días. Es único, ya, lo sabéis
Parte del equipo profesional del maquillaje del Fabrés, que hizo que todo esto fuera posible y a los que nunca se lo agradeceremos lo suficiente. Además de cumplir con su trabajo como jabatos, tuvieron un rato para ver el programa como público, animaron, aplaudieron, gritaron... vamos, joyas auténticas. Gracias chicos.
Félix y Colmenero posando, la mar de guapos, ellos (es un decir). Ojo a Carlitos. ¿Nunca os ha pasado que tenéis una foto chula en algún garito de fiesta o en sitios así y, al ver el resultado, hay un tipo que no conocéis de nada que apareció por arte de magia? Pues así es Charlie... "Holaaaaaaa, que pasaba por aqui y me he dicho, vamos a joder una foto". No, ahora en serio. Así podéis ver claramente el curro de maquillaje que lleva cada uno de nosotros y compararlo en plan "antes y después".
Raúl, también caracterizado, en este caso como la "dama de la noche". Vamos, la muerte, para que nos entendáis. Lo que pocos saben es que, después del programa, nuestro invitado tenía una reunión importante y, a pesar de todo, aún llegando tarde y todo pintarrajeado, estuvo encantado de colaborar con nosotros. Además quedó super bien y nos erizó el vello con su risilla de película de miedito, muy en su papel. Si es que no nos merecemos los invitados que tenemos...
Los maquilladores trabajando con "el jefe" (aunque hay caras que no tienen arreglo). Aún no tenemos claro si está mejor disfrazado o al natural. Lo que sí es seguro es que Mr. Rivas es todo un "diablillo", se ponga como se ponga. Además, como se mueve más que los precios (que le preguntes a las sufridas maquilladoras, si no), hubo que retocar su máscara más de una vez. Hay cosas que nunca cambian.
